lunes, 21 de diciembre de 2015

T8 Biblioteca



El viernes pasado tuvimos la oportunidad de conocer los recursos bibliográficos que nos ofrece la biblioteca. Además de aprender a cómo buscar la información de manera efectiva y eficiente en Internet, cómo almacenarla y cómo instalar alarmas que nos avisen cuando se publiquen artículos de nuestro interés, hicimos un ejercicio muy interesante de buscar revistas en papel en la misma biblioteca. 

Cada persona tenía que buscar una revista relacionada con su campo de estudio. Una vez encontrada (tarea que, por lo menos para mí, no fue muy sencilla) nos juntamos en grupos y comparamos los formatos de las distintas revistas. En mi grupo nos juntamos disciplinas como arquitectura, energía geotérmica, bioquímica, biotecnología e ingeniería industrial. Nos dimos cuenta de que la estructura de los artículos que componía cada revista era casi siempre el mismo. Todos seguían la fórmula ‘’IMRAD’’. Por otra parte, había algunas diferencias en cuanto al número de páginas de los artículos, aunque generalmente oscilaba entre las 6 y 10 páginas, y el formato en el que se presentaban, de una o dos columnas. También variaba el número de referencias de cada artículo y la manera de referenciarlos, bien por orden alfabético y bien por orden de aparición en el artículo. Concluímos que cada editor hace un poco lo que quiere en lo que concierne al formato pero lo que se cumple siempre es la estructura ‘’IMRAD’’. Creo que esta es la manera de dejar la información de forma clara y ordenada y así, cualquier persona que quiera leer un artículo que no sea de su disciplina, podrá entenderlo con mayor facilidad. 

Lo más sorprendente de esta sesión para mí fue darme cuenta de lo afortunados que somoss hoy día de tener a un ‘’click’’ toda la información que queramos. Ahora, para documentarnos sobre un tema, no nos hace falta pasarnos horas y horas en la biblioteca. Nos basta con teclear una palabra en un buscador. De hecho, cada vez son menos las revistas que se imprimen en papel y por eso, en la biblioteca, las que había eran, por lo general, bastante antiguas. ¡Cuánta suerte tenemos y qué poco nos damos cuenta!

lunes, 7 de diciembre de 2015

T6 Documentación Científica


En la actualidad, la elaboración de artículos es una parte esencial del trabajo de un investigador. Como he leído repetidamente en los textos relacionados con el tema, un trabajo científico no se puede considerar terminado a menos que haya sido publicado. Pues este debe ser el principal objetivo de la investigación: poder compartir los nuevos conocimientos con la comunidad científica, para que ésta pueda leer, entender y tener a su disposición estas nuevas averiguaciones. 

Hasta ahora no he tenido la oportunidad de redactar ningún artículo original sobre mi trabajo para publicarlo en una revista. Sin embargo, he tenido que redactar el trabajo de Fin de Grado y el de Fin de Máster y, como no podía ser de otra manera, el trabajo debía tener la estructura típica de un artículo científico, IMRAD.  

Como dificultad general que me encontré a lo largo de toda la redacción de ambos trabajos, fue la de ser conciso y breve.  Me costaba encontrar las palabras correctas para explicar lo que quería sin alargarme demasiado. Y creo que este ejercicio es muy importante ya que las revistas científicas tienen número limitado de palabras para cada artículo y uno está obligado a ajustarse a lo que piden. Además, el texto debe ser claro, sin palabras complejas y para esto creo que es esencial darse cuenta de a quién va dirigido lo que estamos escribiendo. 

Más en particular, la parte de redacción que encontré más difícil fue la discusión de los resultados. En el texto recomendado para leer esta semana, el autor comenta que para él la parte más fácil para comenzar a redactar un artículo son los resultados y después, la discusión de los mismos. En mi caso, en ambas situaciones, yo empecé redactando la introducción. Pienso que quizás al no estar acostumbrada todavía a la redacción en inglés de este tipo de trabajos, esta parte me resultó más sencilla pues tras leer mucha literatura te puedes hacer una idea de cómo estructurar tu introducción. En la discusión sin embargo, caía en el error de volver a describir demasiado mis resultados. En esta parte hay que explicar qué significan los hallazgos a los que se alude en la sección de resultados y de qué manera inciden o cómo se relacionan con lo que se conocía hasta entonces. Es lo más importante del artículo ya que ahí justificas qué estás aportando nuevo a tu campo. Para mí fue lo más complicado del trabajo. Al final, con la ayuda de mis tutores y sobre todo, leyendo muchos otros trabajos relacionados con mi proyecto, conseguí redactarlas y además, acabarlas con una conclusión general sobre el trabajo. 

Para acabar, quería hacer hincapié en la importancia de la documentación científica. El acceso que tenemos hoy día a la información científica facilita muchísimo el trabajo de un investigador, le ahorra trabajo y le permite estar al tanto de los últimos descubrimientos, ya sea en su campo o en otro.  Y esto se lo debemos al desarrollo de nuevas tecnologías, bases de datos, etc. que permiten que en un ‘’click’’ tengamos a nuestra disposición gigas y gigas de información.  Y es que, como dice el texto de J.R. Pérez Álvarez-Ossorio, ‘’la información es poder’’.

jueves, 26 de noviembre de 2015

T4


Hola!! 

Humphry Davy dijo: “Afortunadamente la ciencia, como la naturaleza a la que pertenece, no está limitada ni por el tiempo ni por el espacio. Pertenece al mundo, y no es de ningún país o época. Cuanto más sabemos, más sentimos nuestra ignorancia; más sentimos cuánto queda desconocido; y en filosofía el sentimiento del héroe macedonio nunca puede aplicarse: siempre hay nuevos mundos por conquistar." Al leer esta cita y ponerme a buscar información sobre este tema en google, he acabado leyendo sobre la teoría del Progreso Indefinido. Esta teoría surge ya en el siglo XVIII e interpreta que la historia y el destino de la humanidad siguen un camino unidireccional hacia la perfección infinita, basado en los conocimientos acumulados mediante la razón. La característica común con lo que Humphry Davy apunta es que este camino nunca se detiene, no posee una etapa final y abarca todos los aspectos de la vida y la sociedad.  En un principio cuando he leído estos textos, he pensado: “claramente, esto es verdad. La ciencia y el progreso no tienen límites. Siempre vamos a poder aprender más y más…”. La evolución del ser humano lo demuestra. Y es en gran parte gracias a esto que muchos avances tanto tecnológicos como ideológicos han sucedido a lo largo de la historia. Sin embargo, he acabado leyendo sobre los peligros que existen hoy día de que este progreso no se dé como debiera, y esto es debido a la desconfianza que existe hacia la Ciencia y haciéndome alguna pregunta. ¿Por qué esa desconfianza? Existen varias razones. Una de las principales es la escasa educación que se recibe en la actualidad sobre el mundo científico, por llamarlo de una manera.  Esto es debido, en parte, a otra de las razones de peso de esta situación y es la poca comunicación que existe entre los científicos y el resto de público. Y yo me paro a pensar, ¿cuándo escuchamos noticias sobre Ciencia en el telediario? Como mucho, cuando se produce algún avance en algún tratamiento anticancerígeno o de alguna enfermedad de relevancia. Me parece muy bien, pero, ¿qué hay del resto de extensísimos ámbitos en los que también se hace “Ciencia”? Me gustaría que el mundo científico no se viese como algo tan extraño, tan ajeno… Al final es algo que nos beneficia a todos… Es una pena que a veces, en mi caso, mucha gente no sabe lo que voy a hacer exactamente en mi tesis… ¿Qué podríamos hacer para acercar la Ciencia a la gente? La semana pasada fue la semana de la Ciencia y en mi centro, Navarrabiomed, se programaron visitas para quien quisiese pudiese acudir a ver el centro y recibir algunas charlas sobre qué hacemos aquí. Creo que la gente salió encantada de la visita. Me pareció una iniciativa estupenda y que se debería repetir más a menudo. 
Ahí dejo mi reflexión! Saludos!

Mercedes

domingo, 22 de noviembre de 2015

¿Qué es Ciencia?

Hola!!

Leyendo los textos relacionados con el tema a desarrollar son varias cosas las que me han llamado la atención.  Yo siempre he entendido la ciencia como una búsqueda de conocimiento, no puede ser de otra manera. Y eso es lo que hacemos todos los que estamos inscritos en un programa de doctorado. Pero sí que es cierto que nos cuesta decir que somos científicos. Por ello, me ha encantado la historia que explica cómo surgió este término. El término “científico” sólo existe desde 1800 y pico, cuando grandes científicos han existido desde mucho antes.

En este sentido, me ha resultado muy interesante conocer a los miembros del llamado Philosophical breakfast club. El afán de estos grandes científicos de revolucionar la ciencia, nos ha dejado como regalo unos avances sin los que ahora no podríamos desarrollar la ciencia como lo hacemos. Por una parte, es muy sorprendente que hasta el siglo XIX los nuevos conocimientos científicos sólo se utilizaran para beneficio personal o se trasladaran a la realeza. El Phylosophical breakfast club comenzó a romper esta barrera instando a que los resultados se hiciesen públicos y además, crearon distintas sociedades científicas en las que profesionales que estaban investigando compartían sus resultados generando debates científicos. Hay que apuntar también que gracias a la generación de estas sociedades, las mujeres tuvieron una entrada al mundo de la ciencia, primero como meras espectadoras pero después, como verdaderos miembros de estas sociedades, como la Sociedad Británica. ¿Qué sentido tendría buscar nuevo conocimiento si no lo compartimos con el resto del mundo? ¿Cómo avanzaría la ciencia, y me refiero a cualquier tipo de ciencia, si no podemos basar nuestras investigaciones en lo que otros han visto? Ahora damos por hecho que esto debe ser así, pero el escuchar esta historia hace reflexionar sobre qué hubiera ocurrido si este cambio no hubiese sucedido. Está claro que los grandes avances en la historia de la ciencia no hubieran ocurrido de la misma manera. ¿Existiría hoy día una base de datos como Pubmed? ¿Qué haríamos sin Pubmed? Yo estaría muy, muy perdida…

Otro gran avance derivado de la fundación de estas sociedades fue la creación de becas concedidas a distintos tipos de investigación con dinero que se recogía en estas reuniones. Hasta entonces los científicos debían financiar sus propias investigaciones. ¿Qué haríamos ahora sin becas? Los centros de investigación sobreviven gracias a este tipo de financiación de distintos organismos bien públicos o privados. Y aunque he de decir que a mí me gustaría que aún hubiese más (sobre todo predoctorales ;) ), sin ellas, el desarrollo científico sería imposible hoy día.

Por último, me gustaría hacer un pequeño apunte sobre el texto relacionado sobre las ciencias blandas y las ciencias duras. No había leído nada hasta ahora sobre esta distinción y estoy totalmente de acuerdo con el autor del texto de que ninguna de ellas debe menospreciar a las otras. Yo vengo del mundo de la bioquímica, siempre centrado en investigación biomédica, dirigida a la clínica. Y hasta ahora reconozco que no sabía qué podía investigar un licenciado en historia, en antropología. Me ha motivado mucho conocer perfiles tan distintos al mío. Creo que esto es la ciencia, enriquecernos los unos a los otros con nuestras búsquedas de conocimiento, cada uno en su campo, todos igual de importantes.

Hasta la próxima!

Mercedes

jueves, 12 de noviembre de 2015

Hola a todo@s!!

El tweet que he elegido lleva un link que me ha dirigido a una noticia publicada en La Vanguardia y que me ha permitido conocer a un gran científico catalán, Pere Mir. Lo he elegido porque me ha fascinado cómo una persona con semejante trayectoria y con esa dedicación que tiene a la ciencia, ha podido pasar tan desapercibida. Yo al menos no lo conocía... (ya lo he buscado en google y ahora sé algo más, jaja). Es impresionante cómo gracias a las patentes que desarrolló, pudo crear la fundación Cellex, que ahora invierte en cantidad de proyectos de distinto tipo, desde ayudas a alumnos con altas capacidades hasta investigaciones biomédicas en hospitales de Estados Unidos. Es gracias a este tipo de fundaciones que muchas investigaciones pueden llevarse a cabo. Y lo importante es darnos cuenta de que este señor ha llegado donde está gracias a su pasión por la ciencia y a la generosidad que tiene al invertir el dinero que ha ganado en proyectos de alto impacto. Además, la noticia dice que '' decenas de investigadores consultados para hacer el reportaje, coinciden en destacar su inteligencia, bondad y sentido del humor. Y todos, sin excepción le profesan admiración y gratitud''. Por todo esto, parece un gran ejemplo a seguir.
Conocer este tipo de trayectoria profesional me motiva para seguir adelante con mi investigación. Ojalá hubiera más como él...

Saludos!!

Mercedes

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miércoles, 11 de noviembre de 2015

Presentación

Hola a tod@s!!!


Soy Mercedes Lachén y hace un mes y medio que empecé el doctorado, por tanto, todavía estoy en la fase de adaptación, con muchísimas ganas de aprender y explotar al máximo los siguientes años que dedicaré a esta investigación. También soy nueva en esto de los blogs. De hecho no sé muy bien cómo funcionan así que a ver qué tal se me da...

Estoy matriculada en el programa de doctorado en Ciencias de la Salud. Soy graduada en Bioquímica y voy a realizar la tesis en Navarrabiomed, centro de investigación biomédica integrado en el Complejo Hospitalario de Navarra. El grupo en el que voy a desarrollar mi tesis es el grupo de Neuroproteómica Clínica y mi tema de tesis busca, a grandes rasgos, responder la siguiente pregunta: ¿Puede ser la pérdida de olfato una herramienta para el diagnóstico precoz de enfermedades neurodegenerativas? Esta pregunta representa un objetivo que nos gustaría lograr pero a muy largo plazo. Hay mucho que hacer antes de llegar a contestarla. Y en eso estamos. Para explicar un poco más en qué consiste nuestra investigación os diré que se ha demostrado que pacientes con enfermedades neurodegenerativas presentan un síntoma común que es la pérdida de olfato, y ésta sucede en estadios tempranos de la enfermedad. Nuestra intención es analizar la región del cerebro implicada en el sentido del olfato, el bulbo olfatorio, con técnicas proteómicas (con las que estudiamos no sólo una proteína en concreto, si no todas las que se encuentren en ese tejido). Encontrar un marcador único, algo que cambie, en estadios tempranos de la enfermedad sería lo ideal para ayudar al diagnóstico precoz de este tipo de pacientes.

Esto es todo por ahora. Estoy muy contenta de haber empezado este curso ya que creo que con la diversidad de perfiles que tenemos en la clase seguro que aprendemos mucho los unos de los otros.

Saludos!!

Mercedes